La oportunidad del otro...
Llevo muchos años creyendo una serie de cosas que me han sucedido; situaciones que suples con la sonrisa tímida del tuerto, con esa esperada sensación de valentía, y tal vez con la afirmación de que todo está ya resuelto... al menos, de alguna manera había afirmado que eran ciertas o como mínimo esas situaciones las tenía en el olvido... Sensaciones que llegaron incluso antes de haber nacido, como aquellos pensamientos y emociones transferidas desde la herida del que no puede ver nada allá adentro, pero que en efecto, las sensaciones son tan frías como el despecho de un padre alejado en el tiempo, y cómo no, maldito en su camino elegido sin saber nada más al respecto que la amarga sensación del olvido... Todos hemos oído hablar de las enfermedades hereditarias, verdad? Pero sólo le ponemos imagen a aquellas heridas físicas que se muestran en nuestro organismo. Sin tan siquiera hacer caso al murmullo sordo de lo que No sucede, de lo que No se cuenta, de lo que No se sabe, y ni tan