Centro Dubhe - La Mirada de Yunuen

Me resulta un tanto complicado explicar algo que no es material, ordenado, esquematizado, enseñado en su totalidad y aun menos aprendido en su conjunto, estoy hablando del Amor como el TODO, que no creas que es más que el respeto absoluto por lo que nos rodea, sea material, inmaterial o etéreo... Resumido así parece hasta poco... Vamos, es como reconocer algo definitivamente no científico, intangible y abstracto, y por ello imposible de mesurar desde este plano. Podríamos hacer una especie de gráfica en nuestra mente sobre lo que tenemos que amar... es decir, desde la partícula más pequeña de nuestro entorno, pasando por amar aquello que hacemos a diario, aquello que vivimos, e incluso del camino que nos lleva hasta nuestro trabajo, pese que a veces no nos guste lo que hacemos y sea simplemente un trabajo tan transitorio como necesitado... También podemos amar (aquí sería enviar Amor) a la persona que genera el comportamiento más odioso de todos, puesto que su entorno, en la mayoría

Quién no se ha parado alguna vez frente al mar intentando perderse en ese horizonte borroso, lejano, inalcanzable por extenso, y en un intento de aumentar más esencia, cierro los ojos para captarlo todo... todo aquello que no se puede ver con ese simple gesto... y es así como me preparo y es así como me con-centro ... ((Pido disculpas y agradezco al dueño de la imagen por utilizarla en este texto)) Y es entonces cuando los sentidos se agudizan y comienzan a recibir información a base de contextos filtrados por cada sentido externo para que con el poder de la mente, comenzar ese viaje hacia adentro que te lleva aún más lejos de lo que tus ojos agudizando un horizonte al viento... y es entonces cuando veo... veo Lunas visibles desde mi asomadero, dando a mi mundo una textura y VOLUMEN mucho más extensa de esas otras vidas que de otra forma sería imposible ver... Si cierro los ojos y miro, las estrellas revientan el firmamento esférico que mezcla lo que digo con lo que siento