Limitándome a mi mismo

El miedo es nuestro peor enemigo. A veces le llamamos de otras múltiples formas, a ver si me vienen algunas...

La Religión..., y con esto me refiero a cualquier forma de enlatar personas y limitarles con palabras, actos, manipulaciones varias e invocaciones sagradas para que se muestren fieles a unas reglas y actos que han de cumplir, mientras los mandatarios se frotan las manos con esas virtudes traídas para el afán recaudatorio de cualquier tipo de riqueza en pago de la esclavitud humana y mental de todo el que se apunta al carro..., como verán señores, también he de decirles que los gobiernos también son algún tipo de religión o secta..., pero en este caso, me quiero centrar en la secta religiosa que nos acompaña en cada conflicto humano 'en el nombre de Dios, Alá, Yahveh'... o qué se yo...

... Dicen que es una forma de tener fe, yo digo que es algo a lo que te acoges hasta que despiertas y  conoces la verdad de todo o parte de ella y entonces decretas que las normas escritas que mutilan el libre fluir de pensamientos nobles y energía sutil universal, no son útiles para mi crecimiento personal...

Una forma negativa de enseñarnos a amarnos sería la siguiente: imaginemos que un hermano se encuentra en una posición desacertada, entonces dicen que habría que tenerle compasión, pero esto no debería significar mirarlo desde la pena, que es la forma en que nos lo venden las diferentes religiones... se debería hacer con piedad cuidadosa y solidaridad al prójimo, mirándolo desde el amor y en el mismo nivel desde el que nos miraríamos a nosotros mismos, y no con la mirada hacia abajo de aquel ser despreciado... El que peca ha de ir al infierno. No nos engañemos, no es otra que volver a reencarnarse y enfrentarse al karma que ha ido diseñando... Hay que mirar el pecado como la ignorancia de aquel hermano, que sin saberlo se auto-mutila a sí mismo y a uno de sus cercanos, y que sólo con la sabiduría de un ser supremo evitaría ese comportamiento y por tanto todo ese sufrimiento...

Atrevernos a pensar en abierto, no debería ir en contra de aquella fe que supuestamente nos protege y nos ama... atrevernos a cuestionar ciertas cosas, no debería ser pecado.
Invocar el 'mea culpa'no debería ser el acto solidario que nos perdona nuestros pecados, sino un aprendizaje más extenso en cualquier materia que nos aporte ese dulce sabor de la sabiduría plena de hacer el bien por uno mismo y no por miedo al castigo eterno, ese miedo vendido para los más profanos desde el altar de un templo no más sagrado que mi despacho desde el que escribo todo esto...

Atreverse al cambio es sin lugar a dudas un acto de fe, es entregar a lo más divino nuestros actos, para que con su ayuda y fe plena, generemos todos esos planes de enriquecimiento y libertad amorosa que nos conducen al más bello estado, ser libres del miedo que nos anclan a esas normas que nos contaron que eran ciertas porque surgieron y fueron invocadas por un Mesías que murió por nuestros pecados.

.... Señores, seamos serios si digo que, no se puede vender miedo por acto divino, y no se debe atar las mentes de nuestros hermanos con la promesa de un cielo allá arriba, si cumplimos penitencia aquí abajo. Les aseguro que la fe no tiene que ver con el miedo!


Namaste
Juanjo Pérez.




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