Los autos de choque

Imaginemos un mundo lleno de gente, bueno, eso es fácil imaginarlo ya que continuamente vemos gente a nuestro alrededor... pero, imaginemos ese mundo global lleno de gente, como si pudiésemos ver el planeta Tierra desde el exterior y las personas siendo esos millones de micro puntos allá a lo lejos... Ahora imaginemos que desde cada persona sale un cordón de luz hacia el Universo, y ese cordón de luz se retiene en la capa de la atmósfera como si de un globo se tratara... Ese globo, al mirarlo más detenidamente nos daría la impresión de ser una gigantesca red que nos une a todos... Sí sí, como la vieja atracción de feria en el que una malla metálica, da energía a todos los coches del lugar; el Mundo sería una especie de gigantesco parque de auto choques en el que todos estamos conectados.

Y si es así, no resultaría nada ridículo decir que somos autónomos, pero no independientes, ya que cualquier acción del de al lado nos toca, invade, refleja, afecta, emociona, irrita, condena, y un sin fin de adjetivos, pongan el suyo aquí seguido...( ... ); Con esto quiero decir que lo que yo haga hoy o deje de hacer, puede ser significativo para alguien de mi alrededor, aquí cerca, o en algún otro punto del planeta al que ni siquiera conozco conscientemente. Es el famoso "efecto mariposa".

Si nos acogemos a la grandeza del Universo y a que en este plano, nos reencarnamos una y otra vez, repitiendo patrones, vivencias, personas; quien en una de ellas fue nuestra madre, en ésta se muestra como nuestra hija... por esa ley invisible pero cierta de los "lazos de amor". Si por ello nos encontramos en esa mezcla de frecuencias vivenciales en las que nos afectan cada una de las cosas que hacemos y hemos hecho, y que hacen y nos hacen, llegando a otra vida en la que nos vemos abocados a cambiar o disfrutar de ese karma, entonces... Por qué asumimos la independencia del UNO sobre los otros en una especia de lucha entre hermanos que cada vez nos lleva más a la condena eterna de no aprender del pasado, creyéndonos verdaderamente con la razón absoluta de aquello que mostramos a los demás de nosotros mismos... Ese sistema de codicia es el que nos venden como bueno desde que nacemos en esa familia idílica llena de valores superfluos y condenamos a los que se alejan del camino insaciable del tenerlo todo a costa de todo. Parece increíble que ni siquiera seamos conscientes de la verdadera esencia del problema y de saber escoger lo correcto para acercar ese mundo a algo más bello que parte del amor del alma y no del amor al contorno.

Aún es pronto, pero en unos días se encenderán las luces navideñas señalando un momento tierno y melancólico, en el que el 'sólo' se siente aún más sólo y la gran masa de gente inducida por el consumo se arroja a las calles a comprar el regalo perfecto, cuando sin saberlo, sin ni siquiera entenderlo ni poder sentirlo, su mejor regalo es un sincero abrazo de amor eterno sobre aquel que tenemos a un lado... pidiendo perdón por desatender al prójimo, diciéndole te amo, y dando las gracias por poder sentirlo.
Cuan difícil es presentarse en la casa sin un gran regalo... y no por el gasto económico a veces desorbitado, sino por la sensación de que el otro no entenderá tu estado...

Sí señores, estamos conectados desde el momento en el que pensamos tener un hijo, en el momento en el que nos cruzamos con esa persona que entra en nuestras vidas, y que nos daña con sumo grado o que nos ayuda en lo que no vemos. Quizás están cumpliendo su karma, que a la vez es el nuestro y que sin darnos cuenta hemos ido tejiendo y enviando a esa tela de araña que une a todo lo vivo en este plano...

Acallando nuestras mentes desde adentro, y sabiéndonos partícipes de todo esto, quizás podamos generar desde hoy mismo un estado más elevado y sano para los nuestros.

Un abrazo mando al Universo!


Juanjo Pérez.
Hipnólogo y Canalizador
www.centrodubhe.com