Mi propia verdad ya no me sirve

- Me llamo Carla, tengo 40 años y sufro de 'DOC''distorsión objetiva crónica',... 

También podría llamarse Agata o Julia, o incluso Marcos... Realmente no importa el nombre y sexo en el que aparezca el estado, ya que es más habitual de lo que nos creemos en un mismo instante de cada uno de nuestros pensamientos, a veces en una sola cosa, a veces en un enfoque amplio de todo ello.

El DOC es un estado en el que nosotros creemos y creamos una realidad que percibimos ahora mismo, siempre bajo un punto de vista forjado desde que éramos enanos a través de todas las emociones vividas en nuestro entorno, de todas esas emociones que nos han contado y las que nos llegan a través del silencio del Alma cercana a nosotros mismos, pudiendo contagiarnos de esa alegría que se desprende desde ese estado, hasta incluso, la amargura que arrastra esa alma en silencio y que se vive muy adentro... y es ahí cuando construimos nuestra personal realidad, nuestros futuros logros o por descontado, nuestro fracaso,... basándonos en los refuerzos externos que se suman a la ya gran información aportada de los ancestros y de otras vidas que resuenan muy adentro.

Entonces creamos firmemente una realidad aparente y con una envergadura superior al momento vivido, a ese real drama en el que nos sumergimos sin la posibilidad de coger aire de nuevo, porque con insistencia se repiten las historias rocambolescas que nos siguen a cada paso, ..."enfermedades, mal de amores, gente tóxica, mismos patrones autodestructivos"... o por el contrario, en un primer momento, nos llena ese estado de completa euforia al ver a través del prisma rosa chicle, algo diferente, para NO afrontar ninguno de los quehaceres de la vida por una especie de 'estado Peter Pan o Campanilla' galopante... o incluso la vivencia de ambos estados como bipolaridad asíncrona de nuestro propio 'alter ego'.

- Carla vivia feliz, era un chica que creció en el núcleo de una familia humilde, inmigrantes de otras tierras que buscaron fortuna en esas ciudades donde antaño había trabajo y donde hoy es todo infinitamente más caro... Ésta se crió en esa lucha disimulada por el apego a lograr mantenerse a flote, pero sin siquiera darse cuenta del proceso de maduración con el mundo entero, que le lograría dar las herramientas básicas para poder caminar sola por su sendero... esos papas sin ánimo de hacerle daño, la sobre protegieron tanto que, hoy en día su mapa mental del mundo, es completamente extraño.
Incapaz de comprender por qué todo le sale mal en esta vida, y dispuesta en alguna ocasión a tirar la toalla, se sienta hoy aterrada y triste en el suelo de su casa con el único propósito de sonreír un poco y que el tiempo pase rápido para curar su estado... tiempo que corre en su contra, ya que a cierta edad, se supone que ya tenemos que haberlo hecho casi todo... - Carla, centrada en su desdicha y pena, ve como los de su alrededor son felices, a su modo, pero siguen sus vidas y proyectos, y ella debe construirlos de nuevo.


Lo que le ocurre a Carla, no nos suena tan extraño, pero uno se ha de levantar de ese rincón triste y desolado para realmente dejar de centrar nuestra atención en cada una de nuestras desgracias, que vistas desde ese plano, por supuesto parecen graves e infranqueables, porque 'vemos', (con un prisma erróneo), a nuestro alrededor que los demás son felices y Carla sólo puede quejarse por ello... entonces alguien le dijo a Carla:

- Por qué no dejas de fijarte en lo triste y desgraciada que eres, siempre en comparación con tu prisma desenfocado, y le das la vuelta a ese cristal por el que miras el mundo externo?

Entonces le hizo una sugerencia, 

... imagina por ejemplo, ese niño desnutrido, enfermo, moribundo y sin aliento del tercer mundo, ese mundo no tan lejano, pero que ese mismo prisma nos la hace ver no del todo cierto... Mírale a los ojos, fíjate en el real sufrimiento de ese crío sin apenas fuerza para respirar de nuevo, y que mañana, será otro triste número más que inflará la estadística mortal de este mundo horrendo, entonces, le miras a los ojos y le susurras al oído, "que te sientes muy triste hoy al poder respirar de nuevo..."



Ahora toma nota de tu trabajo a realizar cada mañana, darle la vuelta a esas gafas autoconstruidas con el apego del reclamo externo, y proclamarnos libres de sentimientos derrotistas, tristes y sufrimiento, para así poder enviar al Universo esa frecuencia de Amor, Calma y Bienestar que todos llevamos dentro.





Juanjo Pérez
Hipnólogo y Canalizador
T. 667.474.990

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