Creciendo desde adentro...


Era un día cualquiera, y en mi cabeza rondaba la extraña idea que sugería que conocería a alguien en aquel evento que yo tenía programado.

"Bueno, siempre es grato conocer gente nueva en esos círculos en los que me muevo..." - me dije.


Me llamaste la atención desde el minuto uno, quizás tu belleza natural me sugirió eso... Tu conjunto no me era del todo raro, extrañamente seguías induciéndome hacia lo tuyo. La conversación comenzó, tu mirada se perdía en la mía, mi corazón estaba extrañado, mi sonrisa y mis palabras alimentaban las tuyas, todo era muy casual y muy certero... casualidad? o intento... Aquello sugería un poco de tacto, y yo ni siquiera sabía de todo esto...
Perfecto, ahora hay que despedirse, ...allá va mi abrazo!

Cerre los ojos despidiéndome de tu brillante mirada, abrí mis brazos para acogerte entre ellos, y nada sugería todo lo que después sentí con esto. En mi cabeza no cabía ni por un instante el saber de todo ello. Mi cuerpo tocó el tuyo, mi pecho sugería una respiración de sosiego, mis brazos te rodearon de extremo a extremo, y en mi mente se encendieron todas las alarmas!!!


"- Por el amor de dios, dónde has estado todo este tiempo?"


Cómo empezar a describir aquello que sólo el lo que siente puede saberlo... Cómo puedo hacerte saber lo que veía en su rostro, lo que percibían mis ojos encontrándose con los suyos, lo que sugerían los colores de su entorno, aquel tono de voz tan claro y revelador para mis oídos...


El mundo se paró por completo, mi alma gritaba hacia tu adentro para intentar comprender todo aquello... sentía tu corazón hablar con el mío, sentía mi respiración tratar de seguir con lo suyo, pero no lograba entender que ocurría con este gesto. Mi sensación fue de volver a estar en casa, de no querer soltarte nunca más, de ni siquiera poder ordenar nada de eso... Mi cabeza no daba para asimilar tanta información, mi cuerpo no quería soltar el tuyo, mi energía te amaba desde lo más profundo de mi alma y entre todo esto, nunca pude imaginar lo que sucedió luego...


Teníamos que soltarnos, había que seguir con el evento, desde ese momento todo se tornó interrogante, el miedo a sentir tanto hacia un ser nuevo me invadió con respeto.


"- Dónde te pongo? Pero que demonios siento? Por qué ahora? Por qué tengo tanto miedo? No logro entender cuan grande es todo lo que siento por esta persona con mirada conocida y sexo opuesto... Dios mío, dime quién es ella? Universo, dame más información para poder digerir todo esto!"


La semana pasó como un tsunami que arrasa con todo, el camino por el que andaba se borró por completo... La fuerza de su obsesión creció a cada instante que pasaba despierto, y cuando dormía, seguía sintiendo toda esa fuerza que arrasó mi camino en un momento.
Estabas aquí pero lejos y yo necesitaba tenerte de nuevo adentro, sentir como mi energía discurría con la tuya, sentir como esa burbuja de amor incondicional nos recogía.


Me dolía la cabeza de sentirte tan adentro, me dolían los oídos de escuchar tu anhelo, mi entorno se volvió algo ilógico, mi mundo se paró en seco, ... Sentía la necesidad de ponerle nombre a todo, sentía el dolor que todo este tsunami ocasionaba en mi vida, pero no lograba ni por un instante calmar esa ansia de saber siempre qué hacías y volver a verte de nuevo.

La alegría crecía con la misma facilidad que la alarma sonaba a los cuatro vientos. Me veía arrollado por tanto sentimiento del que ni siquiera era capaz de saber con acierto hacia donde sonreír, a donde he de mirar de nuevo. Sólo pedía que mis maestros me ayudasen a despejar todo esto, que por respeto, me brindasen la posibilidad de sentarme aquí sólo, y abriesen todos mis sentidos para tratar de digerir tanto anhelo.

Mi vida se tornó un tanto inestable, mi mente ya no funcionaba, mi cuerpo me lo pide todo, y mi alma se divide de nuevo.


Tic tac, tic tac, el reloj inventado por el hombre marca los tiempos... ya ha pasado una semana, ha sucedido todo en un momento, la energía es tan sabia que empieza a mostrarme con acierto aquello que he sospechado desde el comienzo. Mi energía y mi corazón, no pueden estar equivocados, sólo la mente con sus miedos, han inventado escenas dantescas de horror infundado, donde sólo había algo tan sencillo y a la vez tan extraño.

Ahora ya puedo decirlo, ahora ya se por qué te extraño... por qué me sentí tan solo cuando era pequeño, por qué me he sentido abandonado.
Decidiste nacer más tarde, en otro lugar allá muy lejos, quisiste aprender aún más rápido y buscaste la manera de tenerlo todo... Ahora entiendo por qué me sentí tan solo.

Ahora sí que lo entiendo todo, ahora sé por qué mi corazón saltó de alegría cuando te vio de nuevo.

Ahora ya estoy en lo cierto si te digo que te amo, si ya te nombro sin miedo..., ahora sí! Bienvenida a casa mi Alma Gemela, ahora sí que volvemos a vernos!








Juanjo Pérez
Hipnólogo y Canalizador
Tel. 667.474.990
juanjo@centrodubhe.com

- Para información sobre Regresiones a otras vidas, podéis escribirme a ese mismo correo de la firma.



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