El perdón como acto para sanar

Allá por el siglo X, en el antiguo Japón, una historia seguía su curso entre silencios y miradas, la continuación de una serie de vidas encadenadas... Permitirme contaros un poquito nada más!

"Me crié en una gran casa, de aquellas que todos sueñan y sólo unos pocos pueden disfrutar. Mi padre era un gran y poderoso señor de aquellas tierras, y su influencia hacía que las envidias de poder surgiesen desde cualquier ámbito, incluso desde nuestro propio hogar.
Recuerdo las largas tardes tomado té y saque junto a mi padre, mientras nos explicaba una serie de aventuras y desmanes que hacían entrever algo oscuro y un tanto peligroso en sus negocios y en su forma de hacer.
En cambio yo, me disponía al estudio de otras sabidurías, mientras una joven doncella, a nuestro servicio, nos deleitaba con su amable sonrisa tímida y su dulce generosidad... Akane era extremadamente atenta, y su 'labor' era la de hacerme compañía y ocuparse de mis cuidados personales, sin más.
Recuerdo que su mirada me hacía sonrojar, que su voz aterciopelada emborrachaba mis oídos con su música celestial. Ella era muy especial para mi, yo era muy especial para ella... Y hasta aquí nuestro acuerdo verbal.
Ella nunca osaría dirigirse a mi en insinuación o algo más, y yo nunca osé en demostrarle algo más que afecto a esa muchacha linda que me hacia sonreír y robaba mi atención desde cualquiera de mis pensamientos ausentes de atención. Ella era más que mi sirvienta, era todo un mundo en mi silenciado corazón, en el que el respeto hacia mi padre y hacia el linaje del que provenía, no sugerían nada más allá, todo eso estaba prohibido y ni siquiera se podía llegar a soñar.



Pasaron años, días, largas horas de ensueño, y en ellos se veía venir la tragedia. El desacuerdo familiar creció, y las disputas por el poder estaban a la orden del día. Todo sugería lo que no tardó mucho en explotar.
Una revuelta a traición se respiraba en el ambiente. Los soldados que custodiaban la casa, corrían alborotados con los uniformes de guerra tomando posiciones en los límites del hogar. Y a esto, yo no era capaz de dar crédito de tan ruin asalto a la casa familiar y a tan alta traición por parte de mi propio hermano que trepaba como buen Samurai guerrero que era, hasta alcanzar mi alta posición en la que yo no podía mas que pensar en proteger a mi amada Akane y en rezar a los dioses para que todo acabase rápido, sin más.

Mi hermano, enfurecido y lleno de odio empuñó su lanza hacia mí, y con la habilidad de un experto Samurai, atravesó mi corazón que harto de llorar en silencio, tardó poco en parar de sonar. Mi dolor era vario, por lo físico de la propia herida mortal, por la traición de mi hermano, por el qué pasará con Akane, aquella doncella que ni siquiera me atreví a amar."


Una vez abandonado mi cuerpo, subí al "cielo", ese momento en el que te das cuenta de todas las limitaciones que nos auto imponemos nosotros mismos y esta sociedad, que muere gritando un cambio y que nadie se atreve a dar. Cuanto tiempo perdido... en este caso, toda una vida entera esperando un milagro incierto, que sólo desde nuestro más profundo, puede adelantar.

Una vez arriba, la calma ya es otra, la paz se respira en mayúsculas y sólo queda el esperar a que nuestros almas vuelvan a reencarnarse una vez más.


- Se sabe poco sobre otras vidas, o se mira poco hacia ese atrás.

El mensaje que se saca de esta regresión y de otras tantas, es que hemos de valorar lo que vivimos y pensar si lo que hacemos es lo suficiente o por el contrario, se podría hacer más. La forma en la que nosotros mismos nos limitamos o vivimos un experiencia, nos condiciona para el más allá. Debemos intentar saldar deudas de sangre o amor, eso nos ayudará en un futuro para que el reencuentro en posteriores vidas, no sugiera agonía y miedo a perderle/la una vez más. El perdón sobre los demás y sus actos, y sobre nosotros y nuestras propias experiencias, nos harán seres más libres de miedos y ataduras mentales que nos den la fuerza para amar desde la libertad.



Juanjo Pérez
Hipnólogo y Canalizador
Tel. 667.474.990
juanjo@centrodubhe.com

- Para información sobre Regresiones a otras vidas, podéis escribirme a ese mismo correo de la firma.












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