Relación de abundancia

A veces hablar desde la experiencia no te hace comprender a primera vista lo que les sucede a otros, aunque ayuda a determinar los tiempos de cambio de las personas.

La vida es tan bella y generosa que sólo debemos estar agradecidos por todo lo bueno que trae a nuestras vidas... Y si no te reconoces en esto, sólo puede significar otra cosa, y es que tus exigencias ofrecidas al Universo y a los que te rodean no van a hacer que todo fluya en el sentido querido, sino todo lo contrario, porque al Universo le gusta el buen trato y la armonía del gusto por lo dulce y sagrado del respeto mutuo en aquello que 'vemos', decimos, vivimos, respiramos y canturreamos...

Cuando me pongo a exigir a alguien que me mire, que me bese, que me abrace que me ame, lo único que estoy demostrando es la carencia de todo eso sobre mi propia persona! Entonces yo te pregunto, - ¿Cómo puedes exigir de aquello que careces propiamente?

Si yo tengo agua, podré ofrecerla, saborearla, degustarla, e incluso estar tranquilo porque abunda en mi un sin fin de agua... Ahora, si yo no tengo agua, llevo tiempo sin beber, tengo sed, me siento cansado, deshidratado, malhumorado por esta falta, y hasta pienso..., ¡Qué injusto es que los demás beban!; mi posición no es nada buena a la hora de pedir agua, porque voy a exigirla, reclamarla, e incluso gritarte para que me des un vaso de esa ausencia... Entonces, si yo no tengo agua no puedo regalarte una botella de ese preciado líquido, porque me falta... Debería sentarme en silencio bajo la lluvia para empaparme de ésta y así partir desde un punto de vista mucho más sereno, calmado y saciado.

Si yo tengo agua, podré regalarla... Si no, exigiré que apaguen la sed que me enferma.

Y cómo se consigue el agua de la vida? Una forma es comprarla en algún sitio adecuado, en el que la vendan en las dosis adecuadas. Otra forma también complementaria sería, ir en busca de ella... Preocuparme de mirar, preguntar, descubrir, investigar, leer, intuir dónde puedo conseguirla, para luego, una vez saciado, pueda ofrecerla...

Sin agua no somos nada... Sin agua pasamos penas, tiempos de amarga tristeza, tiempos en los que reclamamos que nos den aquello que no tenemos... Tiempos basados en la absoluta ceguera!

Imaginaros que me dispongo a crear una empresa de agua, algo chulo, algo digno de vivirlo, algo especial y que me haga ser mejor persona, por qué no? Entonces pienso que una buena forma de crear mi empresa es con una buena socia, que me ayude a crecer y con la que podamos multiplicar nuestro beneficio del agua... Alguien que sume producto a mi producto, alguien que entienda de la importancia de los sabores del agua en mi vida, aquella 'socia' que esté dispuesta a mezclar nuestras aguas para así hacernos más grandes!!! Esa empresa tendrá futuro seguro... Cien por cien seguro!

Ahora, imaginaros que yo aporto mis aguas a la empresa, y mi socia, viene con las manos vacías... Y comienza a beber mi agua... Viene sin conocer si quiera cuantos tipos de agua existen y las propiedades beneficiosas del agua... Y cómo ve que yo tengo mucha agua, me exige que sacie su sed y su desventurada desventaja.
Este reclamo y exigencia no me ayudará en mi proyecto de empresa! Esta carencia de mi socia sólo creará tensión e incapacidad por mi parte de saciar todas sus carencias... La verdad, es que este trato no me agrada nada, porque por más que le doy agua, ella no se sienta saciada y ni siquiera es capaz de almacenarla... Me siento presionado por la situación y de alguna forma maltratado por la falta de libertad de movimiento en mi propia empresa! Esta situación no llevará a buen puerto, de esto estoy completamente seguro.

De ninguna de las formas puedo perder mi proyecto de vida de crear mi propia empresa de agua por alguien que no aporta nada. Por muy recomendada que venga.

Así que tenéis que tener en cuenta vuestra formación empresarial en este proyecto de vuestra vida. Y desde luego, no puedes reclamar al otro aquello que tú no aportas al proyecto común de vida.


Alguien quiere agua???


Juanjo Pérez




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