Mi héroe Nael...

Todo empezó como empiezan todas las historias... Érase una vez una pequeña niña llamada Elena.
Y Elena no se llamaba así por casualidad, el significado del nombre Elena, quiere decir de aquella mujer que no se aburre, creativa, innovadora, que busca la manera de hacer cosas nuevas, Elena significa "Mujer que brilla junto al Sol", así son las Elenas... aunque la protagonista de nuestra historia, en algún momento de su vida decidió que no seria cierta tal definición... Algo pasó, algo concreto o quizás muchas cosas que no se entendieron bien, la verdad es que algo pasó... hasta aquel día en el que todo su mundo se movió!...

...

Y así se entendían ellos, de alguna u otra forma se comunicaban. Ese movimiento único entre ellos derivó en una gran y sincera relación, de las más puras que puedas imaginar, de aquellas que partiendo de cero asaltan tu Alma para envolverse con ella...

Cierto, eran muy diferentes, de distinta raza, de distinta especie... aunque la casualidad hizo que su encuentro fuese algo casi mágico, distinto, ...sus energías se reconocían a través del espacio que les separaba, sus miradas lo decían todo, y su lenguaje pasó a otros planos de conciencia, donde el idioma no es exclusivo de unos, donde la comunicación, a través del pensamiento, abarca inconmensurable todos los mundos...

Elena, era humana... y por aquel entonces su Alma fragmentada en pedacitos tan pequeños debido a su manera de ver el mundo, hacía que todo aquello conocido o por conocer fuese demasiado!, ... demasiado para poder siquiera entenderlo, reconocerlo y gestionarlo...

En ese preciso momento entra en juego Mr. Nael, y os preguntaréis de dónde sale tal caballero?
Pues dicho caballero armado con un cuerpo de gato, se erigió como fiel amigo de esos momentos amorosos tan anhelados de alguien que no pregunta nada, y sólo se dedica con su sexto sentido a ofrecer aquello que más necesitas en cada momento, desde momentos locos de juegos y travesuras, hasta momentos en el que el silencio es lo mejor del juego... allí donde sólo se escucha el latido del corazón de Elena mecido por el ronroneo suave pero profundo de Nael, su felino fiel.

Elena era una persona que solía estar triste, apagada, e incluso con la mente nublada. Sin embargo, Nael por lo general estaba firme, sereno y siempre atento. Y de esa manera, ella se sentía más segura sabiendo que su amigo Nael velaba por su energía, su entorno y su frágil latido.
Eran como el Ying y el Yang, ella de piel blanca y de rostro pálido y él con su pelaje azabache y su rostro enmascarado.

Lo que le sobraba de locura a una, el otro lo tenía de cordura, aunque a veces se cambiaban los roles para así probar un poco de todo...

Nadie diría que de aquella frágil niña, tímida e insegura, a la que todos miraban raro, se convertiría como gusano de seda enclaustrado en su capullo, en una flamante Mariposa bella, hermosa, digna de la creación de un sabio, llena de imaginación infinita generada por ese cierto caos interno que todo genio lleva dentro, y que con sus alas se erigiría hacia lo más alto de la condición humana, del éxito y por supuesto del amor propio.

Y así fue como Elena comenzó a escribir, a plasmar todo ese mundo interno en infinitos papeles llenos de arte ilustrado hasta el milímetro de cuantas palabras sumasen dignas exclamaciones de anhelo por salir de aquel agujero oscuro en el que se encontró en algún momento. Agujero del que casi ya no recuerda nada, gracias a su fiel amigo Nael que la acompañó desde la oscuridad hacia La Luz en la que ahora lucía, llena de Amor, Sinceridad y Calma.

Gracias Nael por todo este tiempo.

Elena Martínez.