Tras tus pasos


Pensamos más allá de lo que sentimos, mirando de no despertar lo que nos hace daño...
andamos invencibles por la vida, sin mirar la acera por la que discurrimos...
logramos callar lo que nos mata por dentro, mirando hacia otro lado como ignorado...
partimos de casa con la inseguridad de conseguir justamente lo contrario de lo que huyo...
intentando que no se note que me ha faltado siempre el calor de tus abrazos y no tu orgullo...

Amparo mi pensamiento abrazado al tuyo, creyendo que se disuelve mi carga con tu sonrisa...
sonríes por que mi abrazo te envuelve y protege de todo aquello que no has tenido...
me culpo si tu mirada no brilla y alumbra el camino, dispuesto por los dos a modo de pacto...
recreo mi pensamiento embarrado de mi Alma intentando que todo aquello se quede intacto...
mientras golpea, como no podría ser de otro modo, mi estómago hacia dentro...

Salgo a pasear sintiendo el Sol acariciando mi rostro, calentando la superficie del olvido...
a duras penas puedo dejarme ir por la sensación de alivio de esa energía madre creadora...
porque mis pies helados por el perpetuo invierno, dictan mis pasos en la acera del destino...
así de esta manera, cojo tu mano apretándola fuerte para seguir tus pasos...
mirando, desde muy lejos, cómo sonríe mi pequeño recordando aquel tiempo pasado...

La presión es constante, irritante y casi demasiado insoportable para llevarla conmigo...
tus palabras lanzadas desde tu púlpito solo llegan a mi como amenaza de olvido...
intentando entender, cómo ha sido posible, mantener esa diminuta llama todo este tiempo...
las heridas sacuden toda razón de lo vivido, mientras me prometo no seguir tus pasos...
al menos no en la forma planteada al mundo, sino desde la humildad del vivo...

Y así puedo extender mis alas al viento como si de un Aguila Real se tratara...
emergiendo mi dolor por encima de las nubes que lo cubrían y cegaban todo...
conectando de nuevo con La Luz que lo ilumina todo, que lo nutre desde adentro...
haciendo arrojar de mi alma toda oscuridad que me atrape y me maldiga por no entender...
lo que a voluntad llevo siglos persiguiendo, aquí en esta vida y en las que ya no recuerdo...

Siento extrañeza si me digo que no recuerdo el calor de tus brazos acogiendo mi cuerpo...
desde la fragilidad de mi temprana alma alejada de lo que más deseo...
vengo a ti de nuevo, entendiendo que lo hiciste simplemente como supiste o creíste...
ando por mi sendero barrido, tropezando con los asuntos ya vividos de un pasado ilógico...
del que me prometo salir reforzado, y del que necesito saber que me amas para guardar ese recuerdo.







Juanjo Pérez Gálvez
T. 667.474.990
juanjo@centrodubhe.com
www.centrodubhe.com
http://www.facebook.com/centrodubhe


Comentarios

Entradas populares de este blog

El despertar del malvado

El Affair

Creo que no se amarme