Comienzo hoy mi vida!
Siento que en la distancia, y de alguna forma, mi cuerpo comienza a acostumbrarse a tu ausencia, a no sentir tu respiración en la habitación mientras duermes y yo quedo acurrucada en ti, soñando porque el momento se haga eterno..., al calor de tu brazo bajo mi almohada, a ese beso paternal antes de darte la vuelta y seguir soñando... echo de menos tu despertar ruidoso buscando la ropa para salir corriendo al trabajo, siempre apurando cada vez más esos minutos de generosidad personal que te regalas entre sollozos de pereza y delicada sensualidad; pero lo cierto es que mi cuerpo, ya no te busca como antes... cuando las noches me las pasaba en vela con el corazón palpitando asustado por que tú ya no estás, y me arañaban los pensamientos maldiciéndome una y otra vez por lo que ha salido mal... castigándome como si no fuese lo suficientemente buena para ti, o ni siquiera para mi... o tal vez todo lo contrario...
Ya hace más de dos meses que te fuiste y no se nada de ti... quizás sea lo mejor, quizás eso es lo que necesito ahora... poner orden en mi propia vida sin el apoyo de alguien al que no he sabido cuidar, o tal vez él no ha sabido valorar lo que le ofrecí, o tal vez, sabiendo nuestras diferencias desde el principio, me dije que daba igual... Sí, esas cosas que nos negamos y no queremos aceptar, esas que me decía para mis adentros... - "ya cambiará por mi"... o esos comportamientos míos que sé que debo mejorar y no tengo ni idea de cómo, porque es lo que llevo haciendo toda la vida... "yo soy así"... cuando debería decir "yo me comporto así"...
Mi infancia no ha sido fácil, eso me digo siempre, y ciertamente es real, pero no puedo sostener más esta conducta con la simple aprobación de mis recuerdos enfangados entre lágrimas y ese tan odioso sentimiento de abandono que sólo hace que mi vacío interno se llene cada vez más de una sombra que me aleja de lo que más necesito y quiero, que me aleja de mi estabilidad emocional... qué bonito suena, qué fácil es decirlo todo en voz baja, para mis adentros, para intentar hacerme sentir normal... llevo tanto tiempo queriéndome tan mal, que me es imposible ofrecerte nada sano sin llevarlo al apego de lo personal, y por eso, te elegí tan mal... tanto que mi insatisfacción sólo me sacude cada día desde la parálisis del miedo para no avanzar un paso en intentar salir de ese oscuro cuarto lleno de reproches y excusas mal vendidas y aceptadas para no saber hacia dónde tirar.
Vale, acepto que soy linda con esos quilos de más... vale, acepto que mi corazón está dañado por el pasado... vale, asumo la responsabilidad de decirme a mi misma lo mucho que puedo mejorar... vale, cojo aire y me aferro fuerte a ese valor que todos tenemos para decirme "basta ya"... vale, las cosas no fueron de mi agrado entonces, pero acepto lo que ocurrió con mis seres queridos y a partir de ahora me voy a presentar de otra forma... no como esa niña asustada, dolida y maltratada, haciendo que todos y yo incluida pagen por mi desdicha... haciendo que todos los que tengan culpa de algo, sufran en mi misma igualdad para así sentirme más grande y querida...
Basta ya de mirarme el ombligo de mi desdicha, voy a comenzar a cambiar para sentirme más viva, más plena, y si puede ser, mejor persona cada día... para que cuando me despierte sola o acompañada y me mire al espejo del baño por la mañana, sonría por dentro y por fuera, y la Luz de la calma y del bienestar me devuelva lo que es mío... me devuelva mi felicidad...
Un abrazo a todas esas personas que respiran, toman conciencia de ellas mismas, cogen aire y se disponen a caminar...
Juanjo Pérez.
www.centrodubhe.com
http://www.facebook.com/centrodubhe
Ya hace más de dos meses que te fuiste y no se nada de ti... quizás sea lo mejor, quizás eso es lo que necesito ahora... poner orden en mi propia vida sin el apoyo de alguien al que no he sabido cuidar, o tal vez él no ha sabido valorar lo que le ofrecí, o tal vez, sabiendo nuestras diferencias desde el principio, me dije que daba igual... Sí, esas cosas que nos negamos y no queremos aceptar, esas que me decía para mis adentros... - "ya cambiará por mi"... o esos comportamientos míos que sé que debo mejorar y no tengo ni idea de cómo, porque es lo que llevo haciendo toda la vida... "yo soy así"... cuando debería decir "yo me comporto así"...
Mi infancia no ha sido fácil, eso me digo siempre, y ciertamente es real, pero no puedo sostener más esta conducta con la simple aprobación de mis recuerdos enfangados entre lágrimas y ese tan odioso sentimiento de abandono que sólo hace que mi vacío interno se llene cada vez más de una sombra que me aleja de lo que más necesito y quiero, que me aleja de mi estabilidad emocional... qué bonito suena, qué fácil es decirlo todo en voz baja, para mis adentros, para intentar hacerme sentir normal... llevo tanto tiempo queriéndome tan mal, que me es imposible ofrecerte nada sano sin llevarlo al apego de lo personal, y por eso, te elegí tan mal... tanto que mi insatisfacción sólo me sacude cada día desde la parálisis del miedo para no avanzar un paso en intentar salir de ese oscuro cuarto lleno de reproches y excusas mal vendidas y aceptadas para no saber hacia dónde tirar.
Vale, acepto que soy linda con esos quilos de más... vale, acepto que mi corazón está dañado por el pasado... vale, asumo la responsabilidad de decirme a mi misma lo mucho que puedo mejorar... vale, cojo aire y me aferro fuerte a ese valor que todos tenemos para decirme "basta ya"... vale, las cosas no fueron de mi agrado entonces, pero acepto lo que ocurrió con mis seres queridos y a partir de ahora me voy a presentar de otra forma... no como esa niña asustada, dolida y maltratada, haciendo que todos y yo incluida pagen por mi desdicha... haciendo que todos los que tengan culpa de algo, sufran en mi misma igualdad para así sentirme más grande y querida...
Basta ya de mirarme el ombligo de mi desdicha, voy a comenzar a cambiar para sentirme más viva, más plena, y si puede ser, mejor persona cada día... para que cuando me despierte sola o acompañada y me mire al espejo del baño por la mañana, sonría por dentro y por fuera, y la Luz de la calma y del bienestar me devuelva lo que es mío... me devuelva mi felicidad...
Un abrazo a todas esas personas que respiran, toman conciencia de ellas mismas, cogen aire y se disponen a caminar...
Juanjo Pérez.
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