Artritis y sus causas emocionales

Cuánto sabemos de la Artritis? Realmente poco, y en ocasiones la confundimos con la Artrosis...

Ésta es una inflamación localizada en las articulaciones y consiste en la invasión de la articulación por gran cantidad de tejido de granulación. Este tejido es una estrategia de respuesta del organismo a las agresiones, y se forma por la proliferación de los capilares a partir los vasos sanguíneos dañados. Cuando este tejido se extiende y prolifera en exceso aparecen fenómenos inflamatorios graves.

La artritis es una enfermedad cuyo pronóstico suele ser de grave a muy grave, llegando a convertirse en invalidante. El tratamiento es complejo y depende de su origen (infeccioso, por traumatismos, metabólico o autoinmune).

Con la hipnosis la artritis puede prevenirse. Una de las causas de la artritis es el estrés y la falta de suficiente descanso, es decir, llevar al límite nuestra mente y nuestro cuerpo, llegando a realizar más de lo que uno puede hacer.

El estrés es una respuesta automática y natural que nuestro organismo da a situaciones amenazadoras o a desafíos. El estrés es nuestra herramienta de adaptación a lo que nos ocurre en las situaciones de la vida. Pero hemos de diferenciar entre Eustrés (estrés bueno) y Distrés (estrés malo).

El Eustrés es la respuesta natural a lo que nos influye o a la actividad que hacemos; nuestra mente se presta alerta pero a la vez tranquila y así disfrutamos por ejemplo de ir en bici, patinar o conseguir esa meta personal que queremos. Entonces, nuestro pensamiento, la emoción y las sensaciones van en el mismo camino y dirección.

En cambio en el Distrés nos encontramos que una reacción extremada a los estímulos externos se genera continuamente, y cuando alcanza una gran intensidad y se prolonga en el tiempo, el distrés dirige nuestras vidas. Las sensaciones y pensamientos negativos aferrados a la situación que nos envuelve, y sumando la capacidad de darle vueltas y vueltas a todo en nuestra mente, hará que veamos las cosas de forma distorsionada y dispersa, sin capacidad para sentir y apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor de una forma clara. Este flujo de pensamientos es excesivo y obsesivo, pudiendo derivar en conductas depresivas, obsesivas o impulsivas, para intentar llenar de placer todo ese caos autogenerado.

Por ello es importante la buena gestión del 'estrés malo' y lograr dormir de forma placentera y profunda, para que nuestra mente se pare y deje de avasallarnos constantemente. La regulación del sueño va a ser la primera fase a tratar, ya que normalmente se descansa peor o se duerme poco.

También haremos inciso en cambiar la emoción en aquellas cosas que nos hacen sentir mal y nos desbordan en malos pensamientos. Buscaremos la fórmula adecuada para ordenar nuestra mente y lo que hace que se obsesione con algo, y modificaremos la forma en la que gestionamos el tiempo y cómo nos vemos actuando ante lo que nos ocurre, para que tengamos la capacidad de darnos cuenta de aquello que podemos mejorar en nuestra actividad diaria.

Obviamente es un aprendizaje nuevo que debemos comenzar a realizar sin estrés, sin prisas y con esmero.





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Juanjo Pérez Gálvez
Hipnólogo Clínico y Maestro Canalizador
Tel. 667.474.990 (consulta privada)
juanjo@centrodubhe.com

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