Los espíritus y sus formas...
Estamos rodeados de energías... energías amigables, energías calmadas, energías densas, energías pesadas, energías chispeantes.......
Los espíritus no dejan de ser una forma de energía, y como tal, existen de la misma forma que existe toda la energía del Universo, y por eso, a veces sentimos la presencia de algo intangible, inexplicable, no palpable e incluso complicado de explicar.
Las personas más sensibles, en ocasiones tiene la percepción de estar acompañados de sus prójimos, de sus allegados o de alguna otra sensación incluso más densa... otras personas llegan a vivir experiencias mucho más intensas o impactantes, como la de encenderse una luz, o incluso la tele, o el movimiento de algún pequeño objeto de la casa. Otros sienten claramente a su ser más querido junto a ellos, a través del reconocimiento de su energía, de su olor o del de su cigarrillo, una música o canción especial suena por casualidad al pasar por algún lugar... La verdad es que hay cientos de experiencias diferentes para valorar...
Otra manera de saber si hay algo o alguien en una estancia, es por la diferencia de temperatura con el resto del hogar, especialmente fría.
Si nos sentirnos más cansados de lo normal sin venir a cuento, o nos quedamos dormidos nada más sentarnos a ver la tele, podría ser un síntoma más de ese reconocimiento espiritual.
Sentirnos malhumorados o con pensamientos diferentes a los habituales nuestros, pensamientos violentos o con carácter agresivo, nos ayudaría a saber que podemos tener un componente energético que no nos pertenece, así como una impronta de nuestros ancestros o el hecho comprometido de que hay "alguien" con nosotros.
En cualquier caso, y dependiendo de cada persona, la sensación es diferente.
Llegados a este punto, la pregunta podría ser esta:
¿Por qué los espíritus nos visitan o se apegan a nuestro cuerpo o entorno?
Antes de nada, hemos de saber que un médium, psíquico o canalizador experimentado, podrá percibir en mayor o menor medida a un espíritu y las causas de su apego a nosotros, aunque a veces, no hay una explicación racional a esto.
En la mayoría de los casos que hemos conocido y trabajado, el apego espiritual de un ser querido o un familiar allegado, no es la mejor de las situaciones que podamos estar pensando, pese a que estemos seguros que ellos no nos van a hacer daño. Y si bien es cierto que su intención no es esa, la realidad es bien distinta en la mayoría de los casos, ya que sabemos de sobra que ni todas las vidas han sido una balsa de aceite, en la que no ocurre nada malo, ni la muerte viene de la mejor forma.
De sobra sabemos que los que se marchan, no quieren irse, y que la necesidad de seguir cuidando de los suyos, y velar por ellos, les hace quedarse de alguna manera "atados" a éstos..., y de la misma manera que los que se van no quieren hacerlo, los que se quedan, daríamos lo que fuera por tenerlos siempre a nuestro lado... Este simple deseo, sería suficiente para anclar a los nuestros entre dos mundos bien distintos.
En ocasiones, nos hemos encontrado que los pacientes adolecen sintomatología que bien se podría asemejar a lo que padecía el difunto, entrando en una bucle de pruebas médicas para descartar algún padecimiento físico que no encuentra razón a nivel científico-médico, y que sólo de esta manera tendría sentido... Los pensamientos sobre cosas ya olvidadas, recuerdos que afloran a nuestra mente como si alguien nos dictase esos pensamientos a diario, a modo de casualidades vividas en el día a día, etc,... Esto y otra serie de cosas, nos darían una pista de ese contacto con el más allá cercano...
Este apego por ambas partes no suele ser la mejor solución para poder pasar página y avanzar en nuestras vidas.
Como bien hemos podido comprobar, la manera más habitual de pegarse a ti, es en un momento bajo de tu vida, con las energías bajas y con tu estado anímico algo desmejorado. Es decir, ante aquella situación o situaciones que no has podido digerir aún de una forma sana y saludable para ti y eso nos hace vulnerables ante todo...
Como sabes, el alcohol y posibles drogas (incluida la medicación excesiva), ayudarían a ese acercamiento involuntario del apego espiritual... Recordad que ellos son seres con una vibración baja y en esa frecuencia ellos pueden funcionar y "alimentarse" mejor para seguir en contacto con este lado... Otras veces, se alimentan de campos magnéticos naturales de nuestro alrededor, así como de componentes electrónicos, etc...
Nuestros queridos animales de compañía, perros y gatos en especial, suelen ser una forma fácil de instalarse permanentemente en nuestro entorno, llegando incluso a la posibilidad de enfermarlos sin razón aparente y el consiguiente peligro para la vida del animal.
Hemos de tener en cuenta que un entorno familiar cargado de problemas, discusiones y malos pensamientos, puede ser un foco de atracción para estos seres. Tenemos que cuidar nuestra higiene personal, mental y emocional...
De veras que a veces ocurre como en las películas, la familia se muda a una nueva casa, y en ese lugar ya existen una serie de frecuencias bajas que con el tiempo comienzan a "despertar" y hacerse más presentes todavía, generando un malestar general en la familia, llegando a crear situaciones insostenibles para el conjunto familiar... seguro que han oído hablar...
Una vez sabemos que algo extraño ocurre, no hemos de alarmarnos, pero eso sí, tenemos que poner manos a la obra para solucionar todo esta situación insana y de malestar.
Para ello deberíamos contactar con alguien con la experiencia necesaria en estos casos, para llevar a cabo algún tipo de ritual o trabajo específico para liberar a esa entidad o entidades del sufrimiento que la ata a esta vida para que pueda ascender a un plano espiritual mucho más elevado. No os asustéis, no se trata de un exorcismo ni nada parecido, yo lo llamaría una "liberación de ancestros" o "elevación de almas".
Una cosa importante a tener en cuenta es que, el simple hecho de jugar a la ouija o a algún juego espiritual de reclamo para que se presente tal o cual, podría hacernos flaco favor por el hecho de abrir un portal por el que que cuelen energías bajas de toda índole y poder acabar realmente mal.
Si tienes cualquier duda, puedes contactar con nosotros a través del siguiente correo:
info@centrodubhe.com
Juanjo Pérez Gálvez
Hipnosis - Canalizaciones
Tel. 667.474.990.
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www.centrodubhe.com
http://www.facebook.com/centrodubhe
Los espíritus no dejan de ser una forma de energía, y como tal, existen de la misma forma que existe toda la energía del Universo, y por eso, a veces sentimos la presencia de algo intangible, inexplicable, no palpable e incluso complicado de explicar.
Las personas más sensibles, en ocasiones tiene la percepción de estar acompañados de sus prójimos, de sus allegados o de alguna otra sensación incluso más densa... otras personas llegan a vivir experiencias mucho más intensas o impactantes, como la de encenderse una luz, o incluso la tele, o el movimiento de algún pequeño objeto de la casa. Otros sienten claramente a su ser más querido junto a ellos, a través del reconocimiento de su energía, de su olor o del de su cigarrillo, una música o canción especial suena por casualidad al pasar por algún lugar... La verdad es que hay cientos de experiencias diferentes para valorar...
Otra manera de saber si hay algo o alguien en una estancia, es por la diferencia de temperatura con el resto del hogar, especialmente fría.
Si nos sentirnos más cansados de lo normal sin venir a cuento, o nos quedamos dormidos nada más sentarnos a ver la tele, podría ser un síntoma más de ese reconocimiento espiritual.
Sentirnos malhumorados o con pensamientos diferentes a los habituales nuestros, pensamientos violentos o con carácter agresivo, nos ayudaría a saber que podemos tener un componente energético que no nos pertenece, así como una impronta de nuestros ancestros o el hecho comprometido de que hay "alguien" con nosotros.
Llegados a este punto, la pregunta podría ser esta:
¿Por qué los espíritus nos visitan o se apegan a nuestro cuerpo o entorno?
Antes de nada, hemos de saber que un médium, psíquico o canalizador experimentado, podrá percibir en mayor o menor medida a un espíritu y las causas de su apego a nosotros, aunque a veces, no hay una explicación racional a esto.
En la mayoría de los casos que hemos conocido y trabajado, el apego espiritual de un ser querido o un familiar allegado, no es la mejor de las situaciones que podamos estar pensando, pese a que estemos seguros que ellos no nos van a hacer daño. Y si bien es cierto que su intención no es esa, la realidad es bien distinta en la mayoría de los casos, ya que sabemos de sobra que ni todas las vidas han sido una balsa de aceite, en la que no ocurre nada malo, ni la muerte viene de la mejor forma.
De sobra sabemos que los que se marchan, no quieren irse, y que la necesidad de seguir cuidando de los suyos, y velar por ellos, les hace quedarse de alguna manera "atados" a éstos..., y de la misma manera que los que se van no quieren hacerlo, los que se quedan, daríamos lo que fuera por tenerlos siempre a nuestro lado... Este simple deseo, sería suficiente para anclar a los nuestros entre dos mundos bien distintos.
En ocasiones, nos hemos encontrado que los pacientes adolecen sintomatología que bien se podría asemejar a lo que padecía el difunto, entrando en una bucle de pruebas médicas para descartar algún padecimiento físico que no encuentra razón a nivel científico-médico, y que sólo de esta manera tendría sentido... Los pensamientos sobre cosas ya olvidadas, recuerdos que afloran a nuestra mente como si alguien nos dictase esos pensamientos a diario, a modo de casualidades vividas en el día a día, etc,... Esto y otra serie de cosas, nos darían una pista de ese contacto con el más allá cercano...
Este apego por ambas partes no suele ser la mejor solución para poder pasar página y avanzar en nuestras vidas.
Como bien hemos podido comprobar, la manera más habitual de pegarse a ti, es en un momento bajo de tu vida, con las energías bajas y con tu estado anímico algo desmejorado. Es decir, ante aquella situación o situaciones que no has podido digerir aún de una forma sana y saludable para ti y eso nos hace vulnerables ante todo...
Como sabes, el alcohol y posibles drogas (incluida la medicación excesiva), ayudarían a ese acercamiento involuntario del apego espiritual... Recordad que ellos son seres con una vibración baja y en esa frecuencia ellos pueden funcionar y "alimentarse" mejor para seguir en contacto con este lado... Otras veces, se alimentan de campos magnéticos naturales de nuestro alrededor, así como de componentes electrónicos, etc...
Nuestros queridos animales de compañía, perros y gatos en especial, suelen ser una forma fácil de instalarse permanentemente en nuestro entorno, llegando incluso a la posibilidad de enfermarlos sin razón aparente y el consiguiente peligro para la vida del animal.
Hemos de tener en cuenta que un entorno familiar cargado de problemas, discusiones y malos pensamientos, puede ser un foco de atracción para estos seres. Tenemos que cuidar nuestra higiene personal, mental y emocional...
De veras que a veces ocurre como en las películas, la familia se muda a una nueva casa, y en ese lugar ya existen una serie de frecuencias bajas que con el tiempo comienzan a "despertar" y hacerse más presentes todavía, generando un malestar general en la familia, llegando a crear situaciones insostenibles para el conjunto familiar... seguro que han oído hablar...
Una vez sabemos que algo extraño ocurre, no hemos de alarmarnos, pero eso sí, tenemos que poner manos a la obra para solucionar todo esta situación insana y de malestar.
Para ello deberíamos contactar con alguien con la experiencia necesaria en estos casos, para llevar a cabo algún tipo de ritual o trabajo específico para liberar a esa entidad o entidades del sufrimiento que la ata a esta vida para que pueda ascender a un plano espiritual mucho más elevado. No os asustéis, no se trata de un exorcismo ni nada parecido, yo lo llamaría una "liberación de ancestros" o "elevación de almas".
Una cosa importante a tener en cuenta es que, el simple hecho de jugar a la ouija o a algún juego espiritual de reclamo para que se presente tal o cual, podría hacernos flaco favor por el hecho de abrir un portal por el que que cuelen energías bajas de toda índole y poder acabar realmente mal.
Si tienes cualquier duda, puedes contactar con nosotros a través del siguiente correo:
info@centrodubhe.com
Juanjo Pérez Gálvez
Hipnosis - Canalizaciones
Tel. 667.474.990.
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