El Cambio

Todos venimos a este mundo con la intención y el propósito de SER FELIZ, no importa en qué nivel cultural y económico nos encontremos, queremos ser felices.

Otra cosa ocurre cuando en nuestros planes cósmicos se cruza la mala suerte o el mal llamado 'destino', y por causas que no controlamos en este lado, entramos a formar parte de una conspiración reglada por una mala atención propia a nuestras señales y diálogo interno, y la posibilidad de haber obrado en otro momento y otro lugar de forma menos válida o plausible... Aún así, tú puedes cambiarlo!

Queremos cambios en nuestra vida, queremos que las cosas sean diferentes, pero... ¿cuantos de nuestros pensamientos generados en nuestro día a día son diferentes?, ... ¿cuantas de nuestras acciones, que consideramos habituales, hemos cambiado?. Nada puede cambiar desde fuera, creyendo que una Hada Mágica aparecerá desde detrás de la tele y al tocarnos con su varita mágica, nos traerá un maletín cargado con dinero infinito, una pareja perfecta y maravillosa que cumplirá todas nuestras expectativas, y un sin fin de sueños, que por pedir que no quede... - no! queridos, así no funciona el cambio... de esa forma y con ese comportamiento, estamos abocados a la vida fácil, a que la corriente nos lleve a una vía muerta que no tiene futuro.

Cambio significa hacer las cosas de diferente manera de la que estamos acostumbrados, ya que esa costumbre e incluso esa desidia, nos lleva y ha llevado al punto exacto en el que estamos, ese punto en el que no nos encontramos bien y del que tanto soñamos cambiarlo.

Día 1 del cambio, por ejemplo, ahora mismo! Por qué esperar al lunes, al día 1 del mes siguiente, al famoso Enero después de fiestas... El cambio se genera desde el minuto uno en el que estamos dispuestos a realizarlo... Comienza con algo pequeño, un pequeño "esfuerzo" que será la suma de muchos más "esfuerzos" que vayamos generando.

Si al levantarnos por la mañana, nuestra inercia es no hacer nada distinto, empieza diciéndote lo bueno y maravilloso que va a ser ese día... Sigue con esa aptitud positiva escuchando música que te relaje o motive a hacer algo, lee un buen libro, escribe tus pensamientos, sal a pasear, e incluso súmale algo de ejercicio que te ayudará a hacer ese cambio mental más ameno; medita, al principio cuesta un poco, pero tranquiliza el alma y abre la mente... Trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti, con amabilidad y aprecio... Ves a trabajar dando gracias por ello, y si no tienes trabajo, sal a buscarlo con una sonrisa en tu cara. Arréglate aunque no tengas plan específico, sal del sofá y apaga esa caja tonta en la que no ponen nada bueno. Desayuna rico en casa, nadie prepara esos manjares como a ti te gustan, y da gracias por ello. Empieza un nuevo día sabiendo que va a ser diferente, que vas a trabajar por ello, que nada ni nadie impedirá tu crecimiento...

Empieza con estos decretos, nunca tires la toalla, nunca te des por vencido, nunca asumas que la situación es la que es y no se puede hacer nada para cambiarlo, nunca dejes en manos de otro la felicidad de tu vida, porque tú y sólo tú tienes ese derecho al cambio.



Namaste,
Juanjo Pérez.

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