Almas Gemelas
En estos últimos años han habido una serie de cambios muy positivos en mi vida. Muchos de ellos son debido al reencuentro con Almas Hermanas y sobre todo, el reencuentro con esa Alma especial que buscamos sin cesar durante toda la vida, tu Alma Gemela.
- “Aquel día de clase fue todo diferente, había alguien nuevo, alguien con el que en seguida crucé mi mirada, alguien que se sentaba cerca de mi y pasó a ser mi compañero de estudio, alguien que sin saber cómo, compartía una frecuencia y energía muy semejante... reconoces su mirada profunda llena de anhelo, estar con él no es nada nuevo, en seguida la confianza come el terreno y nuestras almas, ya reconocidas, se abrazan de nuevo...”
- “Nos pusimos a hablar, de todo un poco, de temas comunes que revolotean en nuestro coco, de lo curioso y gracioso del caso de vernos... miro tus fotos, sueño despierto que te conozco... me asaltas en el pensamiento, trato de explicarme por qué me ocurre esto. Mi cabeza, mi atención, ya se vence a tu imagen grabada en mi mente... Entonces llega el momento y te conozco, y como un niño asustado comienzo a temblar de nervios al estar a tu lado... tú me apartas la mirada, yo la busco con ahínco... cuando miro a través de tu mirada, el mundo entero desaparece a mi alrededor, el tiempo se paró hace rato, mi sonrisa dibujada en mi cara hace que te estremezcas aún más... Quiero tocar tu mano, pero mi respiración se acelera con sólo pensarlo, siento tu corazón saliéndose del pecho al compás de mi ajetreado latir tembloroso... me decido, cojo uno sólo de tus dedos y como si de una corriente mágica cruzara nuestros cuerpos, me siento más vivo que nunca, totalmente descontrolado y sin entender todo lo que siento... la vibración se intensifica de tal forma que noto mi cuerpo como una hoja abatida por el viento, por un viento vivo y lleno de amor que me colma de tu deseo... Vuelvo a mirarte y al fundirme en tus labios, siento como nuestros cuerpos se quedan allá abajo y nuestras almas se reconocen en ese viaje cósmico... y por un momento, volvemos a estar juntos...”
Con la terapia regresiva podemos retroceder en el tiempo para analizar mucha información de otras vidas, entender muchas de las situaciones, miedos, comportamientos, e incluso reconocer a alguien de ésta vida con la que compartimos otros momentos.
Juanjo Pérez.
Este articulo en especial causa un mar de emociones en mi corazón ;)
ResponderEliminarExcelente lo que escriben, saludos desde México!
Gracias Paloma por tus palabras... Nos animan a seguir trabajando y escribiendo para todos ustedes.
EliminarSaludos desde España!!